Como blanquear la ropa amarillenta
Hay varios métodos que puedes utilizar para blanquear tu ropa. Uno de ellos es agregar un poco de lavandina a tu lavadora junto con tu detergente habitual.

También puedes hacer una solución de agua y lavandina y aplicarla directamente sobre las manchas antes de lavar la prenda.
Sin embargo, es importante tener cuidado al usar lavandina, ya que puede dañar algunos tejidos y decolorar la ropa. Por lo tanto, es recomendable seguir las instrucciones del fabricante y realizar una prueba en una pequeña zona antes de aplicar la lavandina sobre toda la prenda.
Además, es importante asegurarse de enjuagar la ropa bien después de usar lavandina para evitar irritaciones en la piel.
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Consejos para blanquear la ropa amarillenta
Si tu ropa se ha vuelto amarilla con el tiempo, puedes intentar blanquearla siguiendo estos consejos:
- Mezcla agua y bicarbonato de sodio en un recipiente hasta formar una pasta. Aplica la pasta sobre las manchas y deja que actúe durante unos minutos antes de lavar la ropa como de costumbre. El bicarbonato de sodio ayuda a eliminar las manchas y a devolverle el blanco original a la ropa.
- Utiliza un producto blanqueador específico para ropa amarillenta. Hay blanqueadores en el mercado que están diseñados específicamente para eliminar el amarillo de la ropa. Sigue las instrucciones del fabricante al usar este tipo de productos.
- Añade un poco de vinagre blanco a la lavadora junto con tu detergente habitual. El vinagre ayuda a eliminar las manchas y a blanquear la ropa.
- Utiliza un ciclo de enjuague adicional después de lavar la ropa. Esto ayudará a eliminar cualquier residuo de detergente que pueda estar causando el amarilleo de la ropa.
- Si ninguno de estos métodos funciona, es posible que la ropa ya no se pueda recuperar y debas desecharla. Sin embargo, siempre es recomendable intentarlo antes de deshacerse de la prenda.
En conclusión, blanquear la ropa amarillenta es posible utilizando métodos como mezclar agua y bicarbonato de sodio, utilizar un producto blanqueador específico, añadir vinagre blanco a la lavadora o utilizar un ciclo de enjuague adicional.
Sin embargo, es importante tener cuidado al usar estos métodos y seguir las instrucciones del fabricante para evitar dañar la ropa. Si ninguno de estos métodos funciona, es posible que la ropa ya no se pueda recuperar y debas desecharla.